Partiendo del propileno (homólogo del etileno), con ayuda de catalizadores que actúan estereoespecíficamente, se obtiene el Polipropileno (P.P.) mediante un proceso de baja presión.
Debido a la elevada homogeneidad de la constitución de las macromoléculas, se caracteriza el polímero isotáctico sólido, por una estructura cristalina; de ello resultan las buenas propiedades físicas y el elevado punto de fusión del material.
Con un peso específico muy reducido (0,90 gr/cm3), el Polipropileno es el plástico más ligero de la familia de los termoplásticos.
Como hidrocarburo puro, el Polipropileno es combustible, al igual que la cera de alto punto de fusión y las parafinas; sin embargo presenta un valor de inflamabilidad baja, en su aplicación comercial.
Resiste el frío hasta por debajo de los 0ºC. A -10ºC empieza a volverse frágil. Por el contrario posee una buena resistencia al calor (hasta 100ºC). El punto de fusión se encuentra en +165ºC
Este termoplástico, prácticamente no absorve agua, por lo que sus propiedades dimensionales no se alteran en función del contenido de humedad del ambiente dónde se instale.
Además de un reducido peso específico, presenta indudables cualidades de aplicación: Buena tenacidad y resistencia a la abrasión, brillo superfiical, puede clavarse, atornillar, taladrar, tornear, fresar y cortar mediante sierra.
Formatos
Planchas (2.000 x 1.000 mm.) Espesores de 2 mm. hasta 100 mm.
Barras (2 mts.). Espesores de ∅ 20 mm. hasta ∅ 150 mm.
|